La introducción de energías renovables y la mejora del aislamiento son factores clave
El responsable de Ahorro Energético del Ente Regional de la Energía (EREN), Roberto Getino, subrayó la importancia de la calificación energética en los edificios de vivienda porque permite un ahorro anual de entre un 20 y un 30% en el consumo de energía.
En su opinión, «el usuario y el consumidor empieza a ser mucho más exigente y deben de serlo desde el punto de vista energético porque en una familia representa un coste elevado». De esta forma, explicó que la calificación energética de los edificios es «lo mismo que estamos acostumbrados a ver en los frigoríficos».
En este sentido, recordó que desde hace tres ó cuatro años es obligatorio en España que un edificio de vivienda que se construya se someta a calificación energética. Por ello, quiso transmitir este mensaje porque «una calificación tipo A, la máxima que se puede obtener, está diciendo al consumidor que es un edificio que emite menos CO2 a la atmósfera porque consumimos menos y, por lo tanto, nos cuesta menos el mantener la calefacción, el agua caliente o la electricidad».
Getino manifestó que cuando se somete a calificación energética un edificio «se está estudiando desde la orientación hasta los materiales de construcción o los huecos de ventana». Así, la calificación va a estar establecida a través de letras, siendo la calificación A aquella que obtiene un edificio respetuoso con el medio ambiente y que va a consumir menos energía. «Hay un mínimo exigido y, a partir de ahí, si se va mejorando introduciendo energías renovables (solar, geotermia, biomasa) o mejorando el aislamiento, se va obteniendo esas calificaciones», indicó. «Lo que me va a decir es que al final del año me voy a ahorrar entre un 20 ó 30% si tengo un edificio calificación B o A frente a un edificio que tuviera calificación E o C», apostilló.
En este sentido, subrayó que todas las viviendas que se construyen en la actualidad tienen que presentar la calificación energética aunque por el momento no existe ningún registro al respecto. El responsable de Ahorro Energético del EREN también señaló que la Junta lleva tres años convocando anualmente ayudas a fondo perdido para realizar la calificación energética y para absorber el sobrecoste que significa construir un edificio que tenga calificación B o A frente a otro que pueda tener C o D. Son ayudas que convoca la Consejería de Economía y Empleo y gestiona el Ente de la Energía. «Todos los años en diciembre se hace la convocatoria y como novedad para este año se ha implantado el sistema telemático de tramitación con lo cuál se agiliza mucho la solicitud y tramitación de esas ayudas», agregó.
La Junta, a través del EREN, y el centro comercial El Mirador, promueven hasta el 27 de junio la campaña ‘Efficientia’, una iniciativa de promoción de ahorro energético enmarcada dentro de la Semana de la Eficiencia Energética.
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