miércoles, 20 de julio de 2011

Desarrolladores contarán con norma nacional para edificios sostenibles

Hacer de un edificio una estructura sustentable es más que colocarle luces LED o comprar aires acondicionados eficientes. Los parámetros que definan qué lo hace “verde” podrían estar disponibles a finales de este año o principios del otro.
La iniciativa, llamada “Requisitos para edificios sostenibles en el trópico” (Reset) surge de tres años de investigación del Instituto de Arquitectura Tropical, informó Bruno Stagno, director de la entidad.
A finales del 2010 presentaron el documento a otras entidades del ramo, incluyendo Inteco, con el objetivo de convertirla en una norma nacional.
Stagno comentó que él presentó el documento a arquitectos de la región y éstos pidieron que se extendiera al istmo.
El arquitecto ha realizado desde la década de los 80 varios edificios sostenibles en el país, tales como las oficinas de Holcim en Alajuela , varias sedes del BAC San José, Tribu en Santa Ana, y algunos Automercados, entre otros.
Las sucursales del BAC, por ejemplo, consumen menos de la mitad de la electricidad que las otras sedes antiguas.
Rumbo a la norma
Este año se conformó una comisión en Inteco para que la norma sea redactada con los estándares usuales.
Rodrigo Carazo, arquitecto miembro de la Comisión, detalló que, según lo que han investigado, en el mundo existen unas cuatro normas para construcciones sostenibles, pero sobre puntos específicos y no globales.
La norma LEED, por ejemplo, pese a ser un excelente estándar para certificar, tiene un alto costo por pertenecer a una entidad privada y está hecha con base en el clima estadounidense, donde imperan los extremos, a diferencia del trópico del país. En Costa Rica Gensler y Boston Scientific tienen esta certificación.
Carazo manifestó que una norma nacional debería darle más prioridad al tema del manejo de desechos, como Reset. Por ejemplo, Costa Rica carece de coordinación modular de bloques, así que las piezas de construcción no coinciden en dimensiones y eso provoca que sobren trozos, costos que se trasladan a los clientes y desechos que van a los basureros.
Ni caro ni feo
Una construcción sostenible debe serlo desde su diseño, pues hacer adaptaciones posteriores resulta más costoso.
“Los edificios deben ser pensados con más diseño que tecnología , hay que aprovechar el potencial del diseño para resolver los temas de sostenibilidad y cuando ya el diseño se agota, entra la tecnología, antes no”, opinó Stagno.
Costa Rica tiene ya dos caminos ganados que facilitan el aprovechamiento del diseño: el clima tropical (sin temperaturas extremas) y una matriz eléctrica basada en fuentes renovables.
Ambos arquitectos sugirieron, por ejemplo, construir ventanas en el este y oeste para aprovechar la luz, así como ubicar estratégicamente espacios y ventanas para dejar entrar el aire.
“El 60% del consumo eléctrico de un edificio es el aire acondicionado. Se pueden aprovechar orientaciones y ventiscas naturales para utilizar al mínimo el aire”, manifestó Stagno.
Los sistemas de agua y luz también deben de estar alineados con esta política . Por ejemplo, utilizar sanitarios de doble descarga, grifos ahorradores, aprovechamiento de luz y aire natural.
“Todo edificio verde debe ser financieramente sostenible”, recalcó Carazo.

El ITC potencia el uso de la cerámica plana en la construcción sostenible

El instituto tecnológico castellonense busca nuevas soluciones para
que las baldosas mejoren la eficiencia energética de las edificaciones.

Con el objetivo de potenciar el uso de la cerámica en la llamada construcción sostenible, el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) participa en el proyecto Mejora de la eficiencia energética en edificación mediante el análisis y optimización de las soluciones constructivas y las condiciones operacionales acordes a las necesidades de confort de los usuarios, junto a diversos institutos tecnológicos valencianos.

El ITC lidera dos de los cuatro subproyectos que conforman esta iniciativa: Encosol, dedicado a la optimización de la eficiencia de captación de energía solar térmica en envolventes cerámicas ventiladas; y Transradi, centrado en la regulación de la transferencia radiativa entre hojas de un cerramiento.

El objetivo de Encosol ha sido el de proponer soluciones para la piel de los edificios que permitan optimizar el intercambio de energía en la superficie externa de la estructura envolvente, estudiando materiales, diseño de geometría superficial y posibles sistemas, además de proponer soluciones destinadas a aumentar la conductividad térmica de la cara exterior del edificio, u hoja externa y optimizar la transferencia térmica hacia la cámara ventilada del mismo.

Además, en Encosol también se han estudiado, en un prototipo construido al efecto, las soluciones propuestas, determinando la eficacia de este prototipo y desarrollando un modelo que permita optimizar el mismo, al tiempo que se ha tratado de determinar experimentalmente su eficacia.
Durante el primer año de ejecución de este proyecto se ha diseñado una nueva solución para fachadas ventiladas que permite aumentar la captación de energía solar. De esta manera se logra obtener una corriente de aire procedente de la cámara ventilada a mayor temperatura, siendo este factor de gran importancia cuando se desea utilizar este aire para el acondicionamiento térmico del interior del edificio.

Por otra parte, el principal objetivo que se perseguía con Transradi ha sido el de desarrollar un elemento tipo cortina de láminas con el que se pueda controlar la cantidad de calor que se transfiere entre la hoja externa e interna del cerramiento del edificio, además de desarrollar un modelo que permita determinar la transferencia de calor del nuevo concepto de cerramiento y elaborar un prototipo de la solución constructiva que incorpore un sistema de regulación y control.

De hecho ya se ha desarrollado un modelo que permite conocer el comportamiento térmico de una fachada ventilada en cuyo canal ventilado se ha incorporado una cortina que permite el control de la transferencia por radiación. Este modelo ha sido simplificado de modo que pueda incorporarse en los programas comerciales de evaluación de la eficiencia energética de edificios.